domingo, 19 de enero de 2014

PPerdiendo el oremus

     En efecto, las gaviotas están perdiendo el oremus, el juicio, la razón o simplemente quieren engañarnos por enésima vez para salvar los muebles de cara a unas elecciones europeas que parece que podrían ser el principio del fin de la hegemonía pepera en nuestro país. Muchas fueron las risas cuando la ex ministra de economía Elena Salgado habló de "brotes verdes", pero francamente, lo de ahora, con el pájaro bobo augurando "un mañana colmado de días azules y soleados", provoca un ataque de hilaridad sin precedentes. Si fuera humorista se forraría, pero para nuestra desgracia, es la persona que dirige España y que nos ridiculiza allá por donde va.
 
 
     Aún a riesgo de que me acusen de violento, creo que cada vez que Rajoy y su banda hablan de salida inminente de la crisis, merecerían un buen par de hostias. Todo es una PPose con la que los de Génova pretenden generar una confianza basada en ciencia ficción, a falta de datos reales que confirmen que algo está cambiando. Recurren de nuevo a la técnica de repetir hasta la saciedad una mentira, incluso el propio presi ordenó a su gente no hablar del aborto y centrarse en vender los "éxitos" económicos, pero...¿de qué éxitos habla Mariano...?
 
     Puede ser cierto que la caída se haya frenado, incluso detenido, lo que les permite agarrarse a un efímero crecimiento para sacar pecho ante Obama. Pero aquí ya no engañan a nadie. El dato del PParo sonrojaría a cualquiera, menos a ellos, que raspaditos de vergüenza siguen vendiendo la inminente creación de empleo. Lo que no cuentan es la precariedad de ese empleo, con contratos por horas, de fin de semana, o simplemente de aprendizaje con jornadas maratonianas a cambio de un sueldo exiguo, si es que hay sueldo. ¿Qué nivel de consumo pueden tener estos nuevos esclavos del siglo XXI...? ¿Cuántos impuestos aportarán a las arcas del estado...? Pues eso.
 
     Otro de los "clavos" a los que se agarran los pajarracos es la inversión extranjera en nuestro país. ¿Se puede llamar inversión a lo que es mera especulación...? Los inversores en España son fondos opacos, que de forma temporal y en el mejor de los casos, buscan refugio en un país gobernado con mano dura por uno de los gobiernos más de derechas del mundo. Y digo en el mejor de los casos, porque la mayoría de estos fondos están comprando a precio de saldo los excedentes inmobiliarios de ayuntamientos, que lejos de intentar solucionar el problema de vivienda de sus ciudadanos, prefieren hacer caja, vendiendo a estos fondos buitre las ilusiones de miles de familias. Fuera de esto, la inversión exterior en España se limita a cuatro acciones compradas por gente como Bill Gates en FCC, dado que otras empresas, como Sacyr o Repsol, gozan de muy poca credibilidad.
 
     Por último, algo que definitivamente desmiente que estemos saliendo de su PPozo, es la falta de iniciativa de los pajarracos para poner en marcha ninguna medida que favorezca la creación de alguna actividad económica que permita tirar del carro. Se está dejando todo en mano de las exportaciones mientras pasa la crisis, pero las exportaciones parecen frenarse y no se están poniendo los cimientos de nuevas industrias para el futuro. ¿O sí? ¿Quizás Rajoy, con su exasperante pachorra, confía en que la cosa se relaje para volver al ladrillo...? No sería de extrañar. Es con lo que se han forrado sus amigos, con lo que se ha financiado su partido y con lo que funcionaban los bancos que ahora salvan y que antes les perdonaban créditos.
 
     Lo dicho, los PPajarracos han perdido el oremus. Eso sí, el único que esta semana ha ganado algo es Rajoy, a quién Obama regaló una cajita de Emanems. ¡Con qué poquito se conforma el bobo!

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