domingo, 16 de febrero de 2014

Consecuencias de votar un gobierno "sin luces"

 
     Más de dos años de la llegada de los PPajarracos al poder y el balance no puede ser más negativo. Es posible que el país como tal se mantenga, pero es innegable que los paisanos a duras penas sobrevivimos. Aún así, las consecuencias del error del 20-N de 2011, siguen llegando en forma de decreto o proyecto de Ley. Lo más reciente, el adiós a la justicia universal, a la ley de plazos para abortar, a la libertad de manifestación e incluso, este adiós, se extiende a la libertad de prensa y si no que le pregunten a Pedro J. Hoy quiero reparar en la enésima reforma del mercado eléctrico del insulso ministro Soria y que por lo que vamos conociendo, se traducirá en un nuevo ROBO en el recibo de la luz.

 
     Sibilinamente y sin explicaciones, el gobierno decidió hace unas tres semanas un cambio en la forma de facturar la luz consumida, así como el incremento del 18% en la parte fija del recibo. Esto es, potencia contratada, peajes e impuestos más caros, relegando a un segundo plano la cantidad de energía utilizada por los usuarios. ¡Ojo! que esto no significa que si gastas mucho pagues menos, sino que una viuda que ahorra energía porque la pensión no le llega, en comparación pagará lo mismo que esas familias de PPro-vidas del Opus, que se multiplican como las ratas. Pero al margen de este nuevo castigo a los más débiles, las nuevas tarifas eléctricas, introducen en nuestras vidas tres novedades muy negativas.
 
     Caos y confusión como método de engaño: las nuevas tarifas pretenden que el precio de la luz varíe de una hora a otra y para poder saber el precio que tendrá el servicio a las 17 horas del viernes, debemos consultar en Internet lo que costó el jueves ese servicio a esa misma hora. Es decir, que para ahorrar, debemos saber a qué hora es más barato conectar la lavadora. Imaginaos pidiendo permiso en el trabajo, quien lo tenga, para poner el lavavajillas o cocinar las lentejas a las tres de la madrugada.
 
     Fin de la llamada "eficiencia energética": la nueva tarifa cambia las reglas del juego. Al subir la parte fija, independientemente del consumo, las políticas de ahorro y eficiencia energética no tienen ningún sentido. ¿Para qué gastar un riñón en un electrodoméstico de clase A y un ojo en bombillas de bajo consumo...? Con comprar la secadora de oferta y ponerla a la hora barata y en el caso de las lámparas aflojar algunas bombillas, asunto resuelto.
 
     Aparición de compromisos de permanencia: Dado que muchos consumidores, ni saben, ni quieren, ni pueden controlar en Internet lo que cuesta la luz en cada momento, el gobierno, obligará a las compañías a ofrecer contratos anuales con "tarifa plana". Muy tentador, sobre todo para ancianos que de esta manera sabrán lo que van a pagar al mes durante todo un año, pero lo que callan las gaviotas, es una de sus habituales tramPPas. Si a mitad del año decides cambiar de compañía porque otros te ofrecen una tarifa más barata, el primero con el que contrataste puede penalizarte, cobrándote lo que resta del año aunque no te den el servicio. ¿A quién favorece esto...? Pues eso.
 
     Como veréis, el nuevo recibo de la luz de Soria, no mira por el interés general, sino por su interés propio para asegurar su futuro en algún consejo de administración. Penaliza el ahorro y castiga a aquellos que no pueden pagar, extendiendo más, si cabe, la conocida como "pobreza energética".
 
     ¡Por cierto! Lo olvidaba. La tarifa que tenemos todos, llamada Tarifa de Último Recurso, TUR, ahora pasa a llamarse, Tarifa de Precios Voluntarios para el Pequeño Consumidor. ¿Voluntarios...? Cada vez tengo más claro que estos cabrones se están cachondeando, sobre todo de sus votantes.  #YoNoLesVoté.   


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