domingo, 9 de noviembre de 2014

9-N: se acabó la coartada

     Quien no sabe gobernar, es siempre un usurpador - Carlo Bini
 
      Sí, afortunadamente para todos llegó el 9-N y en apariencia, todo sigue igual. El sol ha salido y calentado entre las nubes, la tierra no se ha abierto bajo nuestros pies y para nuestra desgracia, seguimos gobernados por Rajoy desde el gobierno central, algo que en Cataluña se agrava con Mas como President. Casualmente, hoy también se celebra el 25 aniversario de la caída del muro de Berlín, justo cuando Rajoy y Mas, incapaces de ejercer la labor para la que fueron elegidos, con su estupidez, levantan otro muro, invisible pero igual de recio. 
 
   
     Estos dos personajes se han escudado, el primero en un arcaico y medieval nacionalismo español que hasta ahora le ha reportado un buen número de votos, dado el bajo nivel de sus votantes. El segundo, en el legítimo movimiento independentista representado hasta ahora por Esquerra Republicana. Tanto uno como otro, no han dudado en utilizar en beneficio propio Leyes e instituciones, creando un ambiente de tensión y un estado de ánimo que les ha permitido a ambos desviar la atención de los auténticos problemas de un país en semi-quiebra, tanto económica como moral. Pero...¿qué pasará mañana cuando amanezca el 10-M...?
 
     Está claro que en Cataluña, Mas hablará de éxito, arrimando el ascua a su sardina y obviando que tras el 9-N, Barcelona seguirá siendo la ciudad española donde se producen más desahucios del estado español. Posiblemente Mas, tampoco hable de que en Cataluña la tasa de paro ronda el 20% y por descontado, en la rueda de prensa donde nos venderá el hito conseguido por su gobierno, tampoco se referirá a los casi 70000 niños que sobreviven con ayudas de alguna ONG. Los dirigentes de CIU, venderán humo sonrientes y olvidando que su coalición huele a podrido y que tras el 9-N, deberán de enfrentarse a los numerosos casos de corrupción que les ahogan, así como a su ya famoso problema del 3%. Mas se verá obligado a adelantar las elecciones y esta vez sí, con la Ley y la democracia de su parte, ganará Esquerra Republicana de Catalunya, independentistas de toda la vida.
 
     En Madrid la cosa no será mejor. El gobierno presumirá de firmeza contra la afrenta independentista de Mas. Por pico de ViceSoraya, dada la ostensible incapacidad de Rajoy que estará leyendo el Marca, se cacareará eso de ha ganado la Constitución y se ha impuesto la Ley. Ofrecerá dialogo con la boca chica, pues el conflicto les conviene, admitiendo un par de preguntas de La Razón y ABC para contentar a los medios. Luego seguirá una cascada de declaraciones de PPajarracos, en las que ninguno criticará los nuevos recortes con los que nos agasajará Montoro en sus PPresupuestos para 2015. Mª CosPPi, en su comparecencia de los lunes, no explicará como el marido de la fascistoide Mónica de Oriol se está construyendo una mansión en pleno Parque Nacional de Cabañeros y el ridículo Floriano, en alguna de sus insufribles alocuciones, enaltecerá a su PPaisano Monago por devolver el dinero gastado irregularmente, sin reparar en que si un ladrón de bancos devuelve el dinero robado, acaba igualmente en la cárcel.
 
     Mañana es 10-N y por desgracia, tanto en Cataluña como en el resto de EsPPaña, se seguirá destruyendo empleo estable para crear PPrecariedad. Puyol, Rato o Blesa seguirán en la calle gastándose lo robado, Ana Mato seguirá de ministra y diputados o senadores seguirán utilizando dinero público para desplazamientos privados amparados por esas Leyes que a los ciudadanos tanto nos perjudican.

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