domingo, 8 de febrero de 2015

Extraños demócratas

     Ninguna sociedad puede prosperar y ser feliz si en ella la mayor parte de los miembros es pobre y desdichado - Smith.

     Desde el nacimiento de Podemos, hemos visto como nuestro gobierno, toda la secta de la gaviota y sus PPregoneros de la caverna mediática, se han esforzado en desprestigiar, ridiculizar e insultar a los miembros del nuevo partido. La derecha española, tan poco amiga de experimentos, se siente segura con el PSOE como contrincante, sabedores de que su alternancia en el poder con los socialistas, garantiza su estatus y sus privilegios. Entre tanto, los ciudadanos de a pie vemos con estupor la persecución a los miembros del nuevo partido, solo por el hecho de amenazar ese bipartidismo que tantos réditos les han traído a algunos. El nerviosismo de nuestros dirigentes se ha disparado tras la victoria de Syriza en Grecia, ese país que harto de ser el suburbio de Europa a merced de los psicópatas de la Troika , ha votado con la esperanza de imponer nuevas políticas como única salida a esa austeridad Merkeliana que les ha asfixiado durante más de cinco años.
 
 
     La victoria de Syriza no solo ha alterado a la derecha española. En toda Europa la posibilidad de tenerse que apear de sus poltronas, ha enervado a los conservadores. A pesar de los apoyos más o menos interesados de países con problemas como Italia o Francia, Merkel ha vuelto a demostrar su poder sobre el Banco Central Europeo y la entidad, controlada por esbirros de la teutona, ha decidido no financiar ni al Estado, ni a los bancos griegos. Esta extorsión al pueblo heleno, sería considerada un delito si la hubiera tomado cualquier grupo mafioso al uso, pero dado que la ha tomado la mafia europea oficial, es una medida en pro del crecimiento y la prosperidad de la UE. Por cierto, la decisión tuvo el voto favorable de nuestro representante, el gobernador del Banco de España, un mafioso más con sello PP. Paralelamente, desde el FMI llegaban unos datos de crecimiento para España, Irlanda, Portugal y la propia Grecia, sospechosamente hinchados, como espaldarazo a esas políticas de austeridad.
 
     Evidentemente nada es casual. Ni la decisión del BCE, ni la previsión de crecimiento al alza de los cuatro países "pig". Al margen de intentar embridar a los griegos recriminándoles haber votado libremente, ambas circunstancias pretenden ser un aviso a navegantes y así influir en los resultados electorales. Tanto en España con Podemos como en Irlanda con el Sinn Féin o en Portugal con el Partido Comunista, las políticas de la Troika pueden pasar a la historia y los partidos tradicionales convertirse en grupos marginales de los parlamentos de estos países.
 
     Como veréis, no solo Rajoy, CosPPedal y su gentuza son demócratas de boquilla. El resto de la derecha europea tampoco tiene mucho respeto a los procesos electorales de los países miembros si el resultado les es esquivo. Aún así, en Grecia el cambio ha sido posible y espero que el ejemplo griego cunda en nuestro país, además de en Irlanda o Portugal. Cuantos más seamos, más posibilidades tendremos de salir de ésta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario